Sobre la Granja McKenzie hay una colina y sobre esa colina hay un bosque. Es en ese bosque donde vive Lupo Alberto, el lobo azul protagonista de las historias de amor más arrolladoras de todos los tiempos junto a la gallina, Marta. Un amor escabroso, pero no por culpa de la pareja; es una relación sentimental marcada por persecuciones, trampas y peleas con Mosè, el perro guardián que odia al lobo. Por no hablar del imprevisible Enrico La Talpa, un habitante de la granja muy hábil en meter en líos a los demás al grito de “¡Hola, Pepe!”, y que se ha hecho hueco en el corazón de los lectores.Lupo Alberto y todos los personajes de la Granja Mckenzie son fruto de la fantasía de Guido Silvestri, conocido como, Silver. Nacido en 1952, debuta con el cómic en 1971 colaborando con Nick Carter, personaje clave de la serie “Gulp! Fumetti in TV” y creado por Bonvi (Franco Bonvicini) y Guido de Maria. En 1974 crea para el “Corriere de Ragazzi” la tira de Lupo Alberto. En el 1976, Silver y Lupo Alberto entran en la escudería de EUREKA, revista de la editorial Corno dedicada principalmente al cómic de autor. Y es entre las páginas de esta revista donde el personaje inicia su escalada al éxito, convirtiéndose, en solo dos años, en el preferido de los lectores y un referente de popularidad.Desde 1979 hasta 1982, Silver, en calidad de diseñador satírico, forma parte de la redacción del periódico L’OCCHIO, dirigido por Maurizio Costanzo.Desde 1984, Silver y la Granja Mckenzie dan vida a una revista dedicada completamente al personaje de Lupo Alberto, de la que se crean diversas iniciativas de origen social y comercial, que consagrarán a Lupo Alberto como el auténtico fenómeno de costumbres. Y hoy, gracias a la colaboración con Tecnografica, las aventuras del lobo azul entran en el mundo del diseño de interiores: Lupo Alberto por Silver y la nueva colección de papeles pintados lista para llevar a un gran clásico de los cómics italianos no solo hasta las paredes de casa, sino también a los restaurantes, pubs, salas de espera de empresas abiertas al público, colegios y en los espacios culturales y recreativos de la ciudad… ¡y donde sea que Lupo Alberto pueda esconderse de las persecuciones de Mosè!